LENTES DE CONTACTO
PRECAUCIONES
Los lentes que no son limpiados y desinfectados apropiadamente aumentan el riesgo de infección en los ojos. Cualquier lente que es removido del ojo debe ser limpiado y desinfectado antes de ser reinsertado. Su oculista le hará saber cuál es el mejor tipo de sistema de limpieza, dependiendo del tipo de lente que use, las alergias que pueda tener, y si su ojo tiende a formar depósitos de proteínas.
El cuidado de los lentes de contacto incluye limpiar su estuche, ya que éste es una fuente potencial de infección. El contenedor debe ser lavado con solución de lentes de contacto y dejar que se seque por sí solo.
Lentes de contacto viejos o que no se ajusten adecuadamente, pueden rayar el ojo o causar un crecimiento de vasos sanguíneos en la córnea. Ya que un lente de contacto puede deformase con el tiempo y la córnea puede cambiar de forma, el ajuste de un lente de contacto y su graduación deben evaluarse regularmente. Sus visitas de seguimiento son programadas dependiendo de la condición de sus ojos y sus necesidades visuales.
Usted no es un buen candidato para usar lentes de contacto si tiene:
- Infecciones frecuentes de los ojos;
- Alergias severas;
- Ojo seco resistente al tratamiento;
- Un área de trabajo polvorienta, o
- Incapacidad para manejar y cuidar de los lentes.
Cualquier tipo de gotas para los ojos pueden interactuar con todo tipo de lentes de contacto. Es mejor evitar el uso de gotas para los ojos, mientras se estén usando los lentes, con excepción de gotas humectantes recomendadas por su Doctor de los Ojos.
Las soluciones salinas caseras (agua salada), se asocian con infecciones serias de la córnea y no deben usarse.